Consideramos la vivencia de ocio como una experiencia humana que favorece el desarrollo personal y aumenta la calidad de vida.
El ocio no se identifica con la actividad que realizamos en nuestro tiempo libre, sino cómo vivimos esta actividad que realizamos. Por ello cuando hablamos de ocio no hablamos de actividades sino de experiencias y de vivencias.
El ocio tiene una clara intencionalidad educativa en la que lo que prima no es la adquisición de conocimientos sino la transmisión de valores; hunde sus raíces en la convicción de que el “ser” es más importante que el “tener y poder”; “crear” es más importante que “consumir” y “participar” más importante que “asistir como espectador”.
La acción educativa en el tiempo libre estimula a la participación, consolida la identidad cultural, potencia la dimensión relacional, interioriza valores humanos, disfruta de la vida y compensa desigualdades.


La familia es la primera comunidad de ocios de nuestras vidas, lo que supone una gran responsabilidad educativa para madres y padres sobre el ocio que se ejemplifica y promueve de cara a nuestros hijos e hijas.
Los padres y madres tenemos que aprender a pasárnoslo bien con nuestros hijos e hijas. No es cuestión de estar todo el rato con ellos sino de brindarles la oportunidad de conocer nuevas cosas, ambientes, experiencias, personas nuevas.
La mejor herencia que los padres y madres dejamos a nuestros hijos e hijas es una buena educación, una buena formación y esta formación y educación pasa por la educación para el ocio y el tiempo libre.
Las AMPAs ofrecemos un ocio alternativo al consumo; un ocio de calidad, que conectado directamente con aquellos a quienes nos dirigimos, porque conocemos sus necesidades, preocupaciones, aficiones y deseos, les ofrecemos proyectos, servicios y actividades útiles.
Estos servicios que tienen una clara intencionalidad educativa, además, promueven la creatividad, la libertad, la implicación activa y directa, el desarrollo personal, la comunicación y el encuentro, la superación personal, la cooperación, la gratuidad y las relaciones solidarias.