Editorial de la revista de CEAPA sobre el Movimiento 15M - Democracia Real Ya

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Por su relevancia y por reflejar muy bien el sentir de muchos ciudadanos y ciudadanas, quiero transcribir aquí las palabras de Cristina, una mujer de 45 años que llamó a una tertulia política de Radio Nacional, y que participaba en una de las manifestaciones que decenas de miles de jóvenes, y no tan jóvenes, de toda España celebraron en las plazas públicas de muchas ciudades de nuestro país.

Cristina señalaba que los políticos, los banqueros y quienes promueven el recorte de derechos que “a nuestros padres y nuestros abuelos les costó sangre, sudor y lagrimas ganar (…) están convirtiendo a nuestros jóvenes y a nuestros hijos en antisistema, porque los están dejando fuera del sistema, el sistema en el que todos quisiéramos vivir, de forma justa y de forma digna. Todos quisiéramos tener un hogar, quisiéramos tener un trabajo y quisiéramos poder tener paz y tranquilidad para poder ver crecer a nuestros hijos y a nuestros nietos. Y ese futuro nos lo están cercenando.” Cristina refleja la preocupación que muchos tenemos por el futuro de nuestros hijos e hijas.


El Gobierno de Rodríguez Zapatero, obligado por las circunstancias económicas, ha acometido una serie de recortes presupuestarios severos que están incidiendo sobre el sistema educativo. Lo peor es que algunas comunidades autónomas están aprovechando la coyuntura para recortar más y dar una mayor cobertura a la escuela privada-concertada.

Estas restricciones se traducen en una menor contratación de profesorado y, por lo tanto, en un aumento de la ratio de alumnado por aula, la reducción de fondos para los programas de apertura de centros, menos profesionales de apoyo a la atención específica de alumnado inmigrante o con necesidades educativas especiales, menos ayudas para la compra de libros de texto, actividades extraescolares y programas de educación para la salud, cobro a las familias en los centros públicos de cuotas para la compra distintos materiales, reducción drástica de las subvenciones a las federaciones de APAS, entre otras consecuencias.

Todos estos recortes preocupan mucho a CEAPA. Por eso, recibimos con alegría algunas de las reivindicaciones que el movimiento 15M ha planteado, respecto a la Educación: que no haya “ninguna subvención o financiación pública para el negocio privado de la educación”; una “dotación generosa y suficiente a escuelas y centros públicos”, una “democratización de la gestión de las instalaciones y los recursos educativos con la participación de toda la comunidad educativa (profesorado, alumnado, madres, padres, asociaciones sin ánimo de lucro y comunidad de referencia)”; “autonomía de los centros educativos que favorezca el desarrollo de comunidades educativas con capacidad para la adaptación de los programas y los currículos escolares”, y el “fin de los créditos universitarios y ampliación de las becas”.

Aunque desde CEAPA no pretendemos, ni mucho menos, quitar legitimidad a las autoridades del Estado y a los partidos políticos, elegidos por sufragio universal y dentro de las normas que rigen un estado social y de derecho, también creemos que se está produciendo cierto alejamiento por parte de estas instituciones con respecto a las demandas de la sociedad civil.

Respaldamos muchas de las demandas que plantea este movimiento apartidista, al que, como es lógico por su corta vida, no podemos pedir un alto grado de concreción. En este caso es más importante el continente que el contenido, es decir, los métodos democráticos, los debates en asambleas en plazas públicas, el esfuerzo inclusivo de las distintas ideologías, el alto grado de organización de los campamentos de protesta… las chicas y los chicos que participan en el movimiento del 15M nos están dando una lección de comportamiento democrático. Quienes creemos que la democracia no es sólo votar cada cuatro años, quienes creemos en la discusión pública de los asuntos que a todos atañen, quienes creemos en la democracia con mayúsculas, podemos estar muy orgullosos de todos estos jóvenes.